
La estrategia de Venezuela ante el chantaje petrolero de Washington

El fin de las licencias de operación de la estadounidense Chevron en Venezuela, como parte de la política de máxima presión desplegada por Washington para forzar un cambio político en la nación suramericana, ha obligado a Caracas a poner en marcha una nueva estrategia que le permita burlar las restricciones estadounidenses y comerciar su crudo en el mercado internacional.
De acuerdo con Bloomberg, que cita a fuentes familiarizadas con la situación, la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha suscrito al menos nueve contratos con proveedores de servicios extranjeros, entre los que se cuentan dos compañías chinas.
En particular, los contratos contemplan que las compañías operen en pozos ya perforados y obtengan el derecho exclusivo de comercialización del petróleo, una práctica novedosa en el contexto venezolano, donde PDVSA históricamente ha ostentado los derechos de comercialización del 'commodity', que representa la principal fuente de ingresos del país.

Este reporte pareciera corresponderse con el "plan para seguir produciendo petróleo a pesar de las medidas coercitivas unilaterales de EE.UU." que mencionara la semana previa la vicepresidenta y ministra de Petróleo, Delcy Rodríguez.
Los detalles
Los contratos se suceden al vencimiento de la licencia para producir y exportar petróleo a EE.UU. que le otorgó el Tesoro estadounidense a Chevron, así como con el fin de los permisos de los que gozaban los prestadores de servicios Halliburton Co., Schlumberger NV, Baker Hughes Co. y Weatherford International Plc, que expiraron a principios del pasado mayo, lo que hace previsible que PDVSA esté buscando nuevos socios que permitan cubrir las actividades que desarrollaban estas compañías, hoy impedidas por la Administración Trump para operar en Venezuela.
Un documento interno de PDVSA consultado por Bloomberg refiere que en la lista de socios figura Aldyl Argentina SA, así como las firmas chinas Anhui Guangda Mining Investing Co. y China Concord Resources. La estadounidense North American Blue Energy Partners firmó un acuerdo, pero tuvo que declinar su participación porque no fue autorizada por EE.UU.
El rol de los socios
Las fuentes dijeron a Bloomberg que los nuevos contratos le otorgarán a cada una de las empresas extranjeras control de al menos uno de los bloques de explotación en la Faja Petrolífera del Orinoco o en el estado Zulia, las dos zonas petroleras más ricas del país bolivariano.

Asimismo, de conformidad con la legislación venezolana, PDVSA se reservará para sí una participación de al menos 50 % del crudo producido –con variabilidad entre los bloques–, mientras que la compañía extranjera socia tendrá bajo su responsabilidad todas las operaciones en campo y deberá garantizar la venta del petróleo que extraiga.
Adicionalmente, como contraprestación, las compañías asociadas con la estatal venezolana recibirán algunas exenciones tributarias, al tiempo que PDVSA financiará su participación con crudo.
En cuanto a la evasión de las sanciones, se prevé que las compañías involucradas en negocios con PDVSA recurrirán a criptomonedas y otros métodos de pago que no pueden ser rastreados por las autoridades estadounidenses.