
Hija del primer ministro francés denuncia abusos que sufrió en una escuela católica

Helene Perlant, hija del primer ministro de Francia, François Bayrou, reveló esta semana en una entrevista con Paris Match que fue brutalmente golpeada y humillada por un sacerdote de alto rango en la escuela católica privada a la que asistía en su infancia.
Tras décadas de silencio, la mujer de 53 años afirmó que, durante su estancia en un campamento de verano organizado por el colectivo religioso del instituto Notre-Dame de Bétharram, fue agredida por un cura cuando tenía tan solo 14 años.

"Éramos unos cuarenta en este campamento, incluidos los instructores. Una noche, mientras preparábamos nuestros sacos de dormir, [el sacerdote] Lartiguet me agarró del pelo, me tiró al suelo y me dio puñetazos y patadas por todo el cuerpo, sobre todo en el estómago. Él pesaba unos 120 kilos", continuó. "Para decirlo sin rodeos, me oriné encima y me quedé allí toda la noche, así, mojada y postrada en mi saco de dormir", recordó.
De acuerdo con Perlant, en ese momento no contó a nadie lo sucedido y permaneció en silencio 30 años. "Quizá, quería proteger a mi padre, creo que inconscientemente, de los golpes políticos que estaba recibiendo a nivel local", explicó.
Asimismo, aseguró que su padre no sabía que fue una de las afectadas de numerosos maltratos dentro de la institución ni que iba a declarar como víctima. "Me llamó: '¿Es cierto?', me preguntó. Nos reímos y él continúa: '¿Qué dices? ¿En qué piensas? Tengo un poco de miedo. ¿Me vas a denunciar?'. 'No te voy a contestar, ya verás', respondí", relató la mujer una conversación que mantuvo con Bayrou.
El caso Bétharram
Su denuncia forma parte del caso Bétharram, una macroinvestigación iniciada por la Fiscalía de Pau sobre presuntos abusos, agresiones sexuales y actos de violencia cometidos en ese instituto católico, delitos que habrían ocurrido principalmente entre 1970 y 1990.
Según medios franceses, al menos un centenar de exalumnos que estudiaron allí entre 1950 y 2010 han denunciado haber sufrido abusos durante su estancia. Además de la violencia física y psicológica, también hay acusaciones de violencia sexual cometida por sacerdotes y supervisores del colegio.
A pesar de que la primera denuncia contra un supervisor por violencia apareció en 1996, la magnitud del escándalo no se hizo pública hasta principios de 2024, cuando una veintena de exestudiantes presentaron denuncias y empezaron a hablar con la prensa.

La implicación de Bayrou se averigua desde hace tiempo, ya que durante las décadas investigadas ejerció como ministro de Educación (1993-1997), y ocupó otros cargos en la región de los Pirineos Atlánticos desde 1982, al ser concejal, consejero general, presidente del departamento y, finalmente, alcalde de Pau.
Si bien el alto funcionario insiste en que no sabía nada de los múltiples actos de violencia supuestamente cometidos contra los alumnos de esta escuela católica, numerosos opositores le acusan de mentir y denuncian su responsabilidad por sus vínculos con el 'establishment', cubriendo así tales hechos. Además, recuerdan que él mismo habló del asunto ya en 1996, cuando se presentó la primera denuncia y se inició una investigación.
Como resultado de la inspección, se concluyó que "no era una escuela en la que se maltrate los alumnos", y solamente se recomendó pedir a un supervisor que "reconsiderara su concepto de disciplina", mejorara las condiciones de dormitorios y "cambiara la imagen de Notre-Dame de Bétharram". Basándose en este reporte, Bayrou declaró que toda la información que podía solicitar el Ministerio de Educación, la pidió. "Todas las verificaciones fueron favorables y positivas", concluyó en aquel entonces.
Después de que el caso se convirtiera en un escándalo a nivel nacional, las acusaciones contra Bayrou se han intensificado. Así, deberá comparecer bajo juramento ante la Asamblea Nacional el 14 de mayo y será interrogado por la comisión de investigación del organismo sobre el caso. "Desde el primer día, solo he dicho lo que sé sobre este asunto, la verdad de lo que descubrí, y desde ese punto de vista, no tengo ningún problema en responder", aseguró recientemente el actual primer ministro.