
La UE ignora el trato "indignante" hacia la Iglesia ortodoxa moldava, denuncia una diputada opositora

La Unión Europea ignora "la situación indignante" que se generó en torno al bloqueo de la salida del país al arzobispo de la Iglesia ortodoxa moldava, Markel, declaró este viernes la diputada moldava Marina Tauber, vicepresidenta del bloque opositor Victoria.
En un comentario para RT, la legisladora admitió que se quedó atónita por el trato dispensado al clérigo.
"Nunca habíamos pensado que algo así pudiera ocurrirle a un clérigo en días tan sagrados".
De acuerdo con la diputada, la presidenta moldava, Maia Sandu, intenta presionar a la estructura eclesiástica. "¿Qué está haciendo Maia Sandu? Está tratando de presionar a nuestra iglesia y nuestra religión", declaró.
Mientras tanto, la Unión Europea guarda silencio al observar estos acontecimientos, enfatizó Tauber. "Es muy sorprendente que la Unión Europea no reaccione ante lo que están haciendo sus representantes en Moldavia", declaró.
"Definitivamente necesitamos pensar qué hacer, porque esto ha sucedido y mañana ellos [pueden] dictar a qué templo ir, qué fe es correcta y qué fe es incorrecta", subrayó.
Impiden al arzobispo volar a Israel para buscar el Fuego Santo

El arzobispo Markel planeaba viajar este jueves a Israel para recoger el Fuego Santo, pero fue detenido en el aeropuerto de Chisinau y sometido a un minucioso control. Le devolvieron los documentos solo cuando el avión ya había despegado.
Según el Servicio de Fronteras, el clérigo no se presentó en el aeropuerto tres horas antes del vuelo, como exigen las medidas de seguridad introducidas recientemente. El arzobispo ha negado las acusaciones de las autoridades sobre los motivos que le impidieron tomar el vuelo.
Este viernes, el clérigo trató de nuevo salir del país para volar a Israel, pero fue detenido en el aeropuerto de Chisinau —según sus palabras— "sin motivo".
- La presión sobre la Iglesia ortodoxa moldava forma parte de una amplia campaña del Gobierno de la presidenta proeuropea, Maia Sandu, dirigida a abolir todo lo relacionado con la cultura rusa en Moldavia.
- En este contexto, se está preparando una ley para abolir la enseñanza de la lengua rusa en las escuelas, mientras se persigue a políticos que desean mantener relaciones amistosas con Rusia y se cierran medios de comunicación considerados desleales.
- El arzobispo Markel ha expresado reiteradamente su preocupación por las acciones conjuntas de la Iglesia ortodoxa rumana y el Gobierno moldavo contra la Iglesia ortodoxa de Moldavia, que forma parte de la Iglesia ortodoxa rusa. La Iglesia ortodoxa rumana, que también opera en territorio moldavo, había hecho anteriormente un llamamiento a las parroquias de la Iglesia ortodoxa de Moldavia para que se unieran a ella, lo que provocó un conflicto. La Metropolia moldava y Markel son objeto de duras críticas por parte del actual Gobierno moldavo, de tendencia proeuropea.
Cómo Moldavia sigue las huellas de Ucrania y trata de prohibir todo lo ruso, lo explicamos aquí