
Revelan el misterio del origen de los gatos domésticos

Los gatos domésticos podrían haber tenido su origen en Túnez y llegado a Europa mucho más tarde de lo que se creía, según dos nuevas investigaciones realizadas por separado por la Universidad de Roma Tor Vergata (Italia) y la Universidad de Exter (Reino Unido).
Ambos estudios combinan amplios datos genéticos con evidencia arqueológica, desafiando la cronología de los gatos domésticos europeos. Anteriormente se creía que estos felinos llegaron a Europa con los primeros agricultores en el periodo neolítico. Sin embargo, los nuevos descubrimientos refutan esta teoría y sugieren que fueron introducidos mucho más tarde y en varias etapas.
Además, los autores destacan que la difusión y domesticación de los gatos estuvo asociada no solo a la lucha contra los roedores, sino también a factores culturales y tradiciones religiosas.

El estudio de la Universidad de Exeter
El estudio de la universidad británica ofrece una perspectiva diferente sobre la cronología de la domesticación de los gatos. Para esto, los investigadores compararon las medidas óseas del gato montés de Chipre con las de gatos salvajes y domésticos conocidos de toda Europa.
Tras analizar 2.416 huesos encontrados en 206 yacimientos arqueológicos, combinando datos morfológicos con hallazgos genéticos, los científicos concluyeron que los gatos domésticos ya habían aparecido en Europa a principios del primer milenio a. C. Su existencia se remonta a antes de la expansión romana.
Los resultados demostraron que el gato montés de Chipre era un gato montés europeo, sin mayor parentesco con los gatos domésticos modernos que el gato montés africano. Además, sugieren que la introducción de estos felinos en Europa fue un proceso gradual influenciado por diversos factores, como el comercio y los intercambios culturales.
El estudio de la Universidad de Roma Tor Vergata
Por su parte, el equipo de investigadores italianos realizó extensos análisis paleogenómicos, examinando especímenes de felinos de 97 yacimientos arqueológicos de Europa y Anatolia. También incluyeron muestras del norte de África, Bulgaria e Italia.
En el estudio se analizó un total de 70 genomas antiguos de baja cobertura, 37 restos de felinos datados por radiocarbono y 17 genomas modernos y de museos. Los resultados del análisis de ADN nuclear revelaron que los gatos domésticos comenzaron a aparecer en Europa a partir del siglo I d. C., miles de años después de lo que sugieren las narrativas tradicionales.
En este sentido, los investigadores identificaron dos oleadas significativas de introducción. En la primera, los gatos monteses del norte de África llegaron por primera vez a Cerdeña (Italia) alrededor del siglo II a. C, contribuyendo a la población felina actual de la isla. La segunda oleada tuvo lugar durante el Imperio romano, con gatos que presentaban características genéticas similares a las de las razas domésticas modernas de Europa.
Aunque los dos estudios ofrecen diferentes interpretaciones, ambos apuntan a Túnez como la base de la domesticación temprana como resultado de prácticas culturales, reverencia religiosa y redes comerciales.