
El bloqueo total de Gaza obliga a sus residentes a crear combustible con medios improvisados
La ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza y el bloqueo total impuesto por Tel Aviv han convertido al enclave en una fosa común, denuncia la ONG Médicos sin Fronteras. Sin embargo, desde las Fuerzas Armadas israelíes reafirman que seguirán impidiendo el ingreso de la ayuda humanitaria a la zona, argumentando que es una herramienta para presionar a Hamás.
Pero a pesar del bloqueo total y la negación de ayuda humanitaria, los habitantes palestinos buscan formas de sobrevivir.

Israel ha prohibido la importación de combustible durante un año y medio, lo que ha obligado a los palestinos a buscar alternativas, como la creación de talleres improvisados para la producción de combustible a partir de plásticos reciclados.
Mohammed Abu Wardah, propietario de uno de estos talleres, explica que recogen plástico de casas destruidas y lo transforman en diésel, gasolina y queroseno. Este trabajo proporciona ingresos a muchas familias en un contexto donde aproximadamente el 40-50 % de la población está desempleada.
El proceso de producción consiste de varias etapas, y aunque el combustible es de baja calidad, es un recurso que alimenta camiones y generadores eléctricos, ayudando a la comunidad a resistir en condiciones extremas.