
Parlamento de este país europeo aprueba una ley dirigida a oprimir a la Iglesia ortodoxa

El Parlamento de Estonia aprobó una ley sobre enmiendas a la legislación que pueden llevar a la prohibición de la Iglesia cristiana ortodoxa de Estonia, informó el miércoles la emisora local ERR.

Según el medio, el objetivo de esta medida es modificar la ley de iglesias y parroquias para "impedir el uso de las organizaciones religiosas que operan en Estonia con el fin de incitar a la hostilidad y al odio".
De entrar en vigor la norma, la Iglesia cristiana ortodoxa de Estonia tendrá que cortar los lazos con el Patriarcado de Moscú. De acuerdo con el ministro del Interior del país, Ígor Taro, "las estructuras que operan en Estonia no tienen otro camino", por lo que deben romper sus relaciones económicas con cualquier institución religiosa "asociada con los Gobiernos de Estados hostiles a Estonia". "Garantizaremos la preservación de la libertad de religión, así como el hecho de que en el futuro la religión no se pueda utilizar contra nuestro Estado y nuestro pueblo", agregó.
A favor de la medida votaron 60 diputados, en contra, 13. En total, hubo 89 legisladores en el lugar, de los cuales 16 se abstuvieron. Se opusieron en su mayoría diputados del partido Centrista y del Partido Popular Conservador de Estonia (EKRE). A continuación, el proyecto de ley se transmitirá a la Oficina presidencial, y el jefe de Estado, Alar Karis, decidirá sobre su promulgación.
Las autoridades del país han pedido durante mucho tiempo la ruptura de las relaciones entre las iglesias ortodoxas rusa y estonia, acusando al Patriarcado de Moscú de apoyar la operación especial. Sin embargo, muchos en el país no están de acuerdo con estas demandas: el jefe del EKRE, Martin Helme, opinó que las acciones del Ministerio del Interior de Estonia para oprimir a esta Iglesia pueden provocar disturbios masivos en el país.